MEMBRIO: Dejo mi bien ganada, aunque pequeña, / riqueza de tristezas...

Para ir a la cuna
una lágrima y un
biberón de luna.

Para ir a la infancia
una canción de abril
y una flor de acacia.

Para andar por la vida
un sol en la cartera
con cuatro lagrimitas.

Para ir a la muerte
una alforja de barro.
Suficiente.

Dejo mi bien ganada, aunque pequeña, / riqueza de tristezas / a quien sepa gastarlas, compartirlas, / como yo acostumbraba, / con las tardes, las lluvias, / las acequias, los ríos / y otros amigos de apacible vida. // Dejo mi todavía / abundante riqueza de alegrías / a quien sepa gastarlas, / pero sin grandes pretensiones; / sencilla y llanamente / que es como a mí me dieron resultado. // Y las serenas singladuras / que aún me quedan pendientes / las dejo al sueño de un poeta. // Ojalá que, en su día / él redacte también / un testamento parecido al mío.

MANUEL BENÍTEZ CARRASCO