MEMBRIO: ADP, hablando de quintos, en la quinta de mi hermano...

Por aquí seguimos con el tema de "LAS COLES CON BUCHE". Hoy sábado nos toca otra vez... Por fin. Pero no sabemos que ocurrirá mañana con el "DOMINGO DE PIÑATA". ¡Ay aquellos quintos de entonces...!, que se llevaban las botellas de ais y conac metidas en aquellos "tabardos", y como se fuera una procesión (civil se entiende, no la vayamos a fastidiar) la GARRAFA DEVINO llevadas por las asas por dos aguerridos quintos. Por detrás los demás yalgun FAMILIAR cercano, que ACOPAÑABA por obligación tradicional al quinto... a una distancia prudencial. Y es que a los quintos no se le ponía nada por delante: las grandes piedras que servían de "guardaesquinas" de las casas y los poyos... lo llevaban al centro de la calle. Y cuando se encontraban un charco--- ¡ay con el charco! PATEÁNDOLO lo vaciaban. Así que para nosotros era una diversión... por eso lo acompañábamos... t algunas veces te daban un trozo de chorizo... más de patatera. El sombrero ye pañuelo por el cuello eran sus atuendos favoritos. Y ahora, vámonos al BAILE DE LOS QUINTOS!, que era gratis. Precisamente NUESTRO PRIMER BAILE (como tantos otros) fue en un Baile de Quintos, teníamos apenas 11 años... y aún recordamos a la persona que nos DIJO QUE NO... Era natural con esa edad. Pero también es verdad, que los muchachos de entonces en "La Comarcal"... o en cualquier otro lugar, ensayábamos los pasos del bolero, vals, pasodoble, tango, etc.-... sería para no defraudar. Eran estas cosas nuestra "pley". Como hoy quizás no "entremos", creemos que hemos cumplido con nuestra cotidiana colaboración. Sino a demandar. SALUDOS.

ADP, hablando de quintos, en la quinta de mi hermano iban los quintos con Modesto y su acordeón recorriendo las calles del pueblo y por supuesto una garrafa de vino, también anís y coñac, en algunas casas daban algo de comer o beber a los quintos, lo que recuerdo es que de pronto veo a Manolo mi hermano en el suelo tendido y le tenían un embudo en la boca y echándole anís a chorro, total que cogió tal cogorza, que lo tuvimos que llevar y meterlo en la cama, que no se tenía en pié.
Saludos