Felicidades amapola.
SIGUEN SONRIÉNDOME LAS AMAPOLAS
De rojo quiero verte llegar,
de repente, como una ilusión,
feroz como la luz,
como el recuerdo
de tu voz.
Ahí, donde estás tú, nace mi libertad.
El alba clara y la bruma,
las noches de luna
y las palabras ajenas.
La ribera dulce de tu encanto,
el espanto y la risa loca de mi
primavera.
Hay que ser una amapola
Para rozar el cielo.
Y ahogarse con colores nuevos
para cruzar un vuelo.
Hay que ser tú para entenderme
un poco.
Para mimar el viento
con el pensamiento,
para escuchar la lluvia
desde adentro.
SIGUEN SONRIÉNDOME LAS AMAPOLAS
De rojo quiero verte llegar,
de repente, como una ilusión,
feroz como la luz,
como el recuerdo
de tu voz.
Ahí, donde estás tú, nace mi libertad.
El alba clara y la bruma,
las noches de luna
y las palabras ajenas.
La ribera dulce de tu encanto,
el espanto y la risa loca de mi
primavera.
Hay que ser una amapola
Para rozar el cielo.
Y ahogarse con colores nuevos
para cruzar un vuelo.
Hay que ser tú para entenderme
un poco.
Para mimar el viento
con el pensamiento,
para escuchar la lluvia
desde adentro.
Sí la vi, José Luis. Lo que pasó es que me despisté. Muchas gracias, paisano. Ya invitaré algún día... He visto que te has convertido en un gran colaborador... Un abrazo y gracias otra vez.
No hay de que. Y otro abrazo para tí.