¿Ahora nos acordamos? Pues mira que se protestó: que si se había metido el tiempo en
agua... que si se lleva las paredes... que si se nos iba a subir el cuello el agua... que si se le iba a podrir la pezuñas al
ganado... que si la había de dejar de sobra... Tanto protestar, que este año no ha hecho su aparición. Y es que nunca llueve a gusto de todo, que decían nuestros abuelos, ¡qué razón tenían! SALUDOS.