Cualquiera de estos tesoros refulge aún más en estos tiempos duros de ceñirse el cinturón y no a corona. Quizás la solución a la crisis sea así de sencilla: buscar piedras y encontrar oro.
Aquí lo tenemos fácil. Quien no se consuela es porque no quiere.
Aquí lo tenemos fácil. Quien no se consuela es porque no quiere.