Asunto fue de millones
los contratos que firmaran
y, por si acaso, el Gran Duque
adelantados cobraba;
no fuese que de proyectos
quedasen humos de paja.
Asunto fue de millones
los contratos que firmaran
y cual lluvia, en gota fría,
a la Nóos inundaban;
eran ganancias muy sucias
y preciso blanquearlas.
Así fue montando empresas
(lavadoras las llamaba)
el prelavado en Aizoon;
en Belice se lavaban;
el centrifugado en Londres
y, una vez blanqueadas,
retornaban abundantes
para comprar nuevas casas
y un palacete en Pedralbes,
reformado con tal gracia
que ha llegado a real palacio
para orgullo de la Infanta.
los contratos que firmaran
y, por si acaso, el Gran Duque
adelantados cobraba;
no fuese que de proyectos
quedasen humos de paja.
Asunto fue de millones
los contratos que firmaran
y cual lluvia, en gota fría,
a la Nóos inundaban;
eran ganancias muy sucias
y preciso blanquearlas.
Así fue montando empresas
(lavadoras las llamaba)
el prelavado en Aizoon;
en Belice se lavaban;
el centrifugado en Londres
y, una vez blanqueadas,
retornaban abundantes
para comprar nuevas casas
y un palacete en Pedralbes,
reformado con tal gracia
que ha llegado a real palacio
para orgullo de la Infanta.