Con las alforjas repletas
a Diego Torres pillaban,
acompañado de esposa
y de un cuñado por banda:
por estribor iba Marcos,
Miguel por babor andaba.
Estos cuatro mochileros
los millones transportaban
y usaban las lavadoras
con tal salero y tal gracia
que hacían de sucios euros
unas monedas honradas.
El juez dice “trapicheo”;
“gran robo” el fiscal la llama
a la fortuna del Duque:
la Empresa que no lucraba
y, sin embargo, lucró
millones de euros a manta.
a Diego Torres pillaban,
acompañado de esposa
y de un cuñado por banda:
por estribor iba Marcos,
Miguel por babor andaba.
Estos cuatro mochileros
los millones transportaban
y usaban las lavadoras
con tal salero y tal gracia
que hacían de sucios euros
unas monedas honradas.
El juez dice “trapicheo”;
“gran robo” el fiscal la llama
a la fortuna del Duque:
la Empresa que no lucraba
y, sin embargo, lucró
millones de euros a manta.