MEMBRIO: ¡Extremadura, sí, Extremadura!...

¡Extremadura, sí, Extremadura!
Entre rosas empuñadas bajo un vuelo de gaviotas...
Esperando.
Tierra y sol,
sudor callado...
Campo y cielo,
campo, campo...
Voz y voto apacentado con paciencia desmedida,
y gruñidos desquiciados de berraco enrabietado.
¡Estremézcase tu piel parda,
piel dura,
por los gritos que aún retumban
en tus campos!