CRONICA SOCIAL-. EL HUERTO LA ERA. II PARTE -HEROES
Mañana cuando uno tan pequeño, corría de la siesta con sigilo dirección al huerto “la era”, de cancillas transparentes, con malvas y ortigas crecidas con la violencia mamada de un desecho marginal, lindaba la trasera de mas de un tinao hechos de adobes, secao al sol de barro y paja, estas para mantener la uniformidad del bloque, sacada de la charca venida a menos con el calor del verano, con poca agua y mucho barro aprovechao, nidos de pájaros incontrolaos, reproduciéndose a por mayor por los buenos tiempos, con grano a espuertas en la puerta del nido acogedor, con huevos de la ultima puesta, renovación que garantizaba la nueva generación de pollos de picos hambrientos, el pilón del manantío con agua para beber que vertían al reboso de los cántaro y algún cubo de zinc engachado a dieciséis metros de cuerda para recoger las ultimas aguas de un manantío sin descanso, cansao de un mana venido a menos, hay estábamos persiguiendo a un pájaro sin dueño, tropezando quien sabe donde, aterrizando de cabeza en la bosta de una vaca sin perjuicio, descuidá carente de intimidad, temeroso que nos preguntaran donde habíamos metido la cabeza, barullando alguna respuesta sin palabras, con gestos aireados culpabilizando a la mala suerte sin entender si esta existía o estaría por llegar.
Un huerto ilusionante, con circulo de pizarra que hoy el tiempo pasó y respetó, cuanta paja cortó y grano limpió, jergones renovó, noches calurosas refrescó, de habas y garbanzos se cosechó, de carnizuelo y potras nos llenó, de espigas de trigo se decomisó, a pardales, cogutas y palomos crió, débil muchacho con jaula de rejas le designo, de cuya inocencia dueño se creyó, carcelero de la naturaleza se convirtió, carente de aire de libertad se apasionó, mendigo del tiempo se fugó y por otros huertos descansó, nunca se supió, si del merecido descanso se canso, la cara en la palangana lavo, el tirilla de poca monta enguapo, en lo alto de la silla al agua alcanzó, con pantalón de espuma de color rojo y torero se infló, a su ego fusiló y nunca mejoró, ilusiones perdidas guardadas en la mesilla que jamás abrió.
¿Donde quedaron mis sueños del” huerto la era”?, reclamo a mis héroes, porque sin fuerza y solo estoy, de Tin Tin nada se, de los mosqueteros, Artañan se cansó, Robín desapareció de los bosques, estos huérfanos están sin defensor, los ciervos perdidos, el paraíso del cerro escondido, él pato voló y a los jabalí ahuyento, el Virginiano de dar la cara se cansó, a Tarzan un puro de alma lo denunció, al tapa rabo sin perdón, cuando muera sin comunión, el Capitán Trueno la fe la perdió, buscaremos fuera de la ley a un Jerónimo que al campo amó, que a caballos a búfalos no maltrato, a tasio ¡no! ¡no!, San Juan de su nombre recordó, y él le contesto, ser un hombre como cualquiera, sin caballo blanco, armadura de chocolate, lanza de vara con sabor a vainilla, botas de gomas segárra, espada de tabla, flechas de plástico y pistola de agua sin puntería, con tales achiperres y mermada valentia, manta a la cabeza y empezar a sudar, de la fiebre a provocar, que solo en sueño nos podremos librar …cielos borrascosos ……nubes engancha….. del camino ni hablar………… la esperanza sin bautiza…….. la moral echa ceniza…………con héroes que agonizan…. esperando la suerte que nos inmoviliza……de paso corto sin prisa….. es lo que hay………y….. tasio……se ha encabezao que sin héroes de risa nos ha dejao………que ostia se habrá tomao…………en conciencia esta tocao…..
Mañana cuando uno tan pequeño, corría de la siesta con sigilo dirección al huerto “la era”, de cancillas transparentes, con malvas y ortigas crecidas con la violencia mamada de un desecho marginal, lindaba la trasera de mas de un tinao hechos de adobes, secao al sol de barro y paja, estas para mantener la uniformidad del bloque, sacada de la charca venida a menos con el calor del verano, con poca agua y mucho barro aprovechao, nidos de pájaros incontrolaos, reproduciéndose a por mayor por los buenos tiempos, con grano a espuertas en la puerta del nido acogedor, con huevos de la ultima puesta, renovación que garantizaba la nueva generación de pollos de picos hambrientos, el pilón del manantío con agua para beber que vertían al reboso de los cántaro y algún cubo de zinc engachado a dieciséis metros de cuerda para recoger las ultimas aguas de un manantío sin descanso, cansao de un mana venido a menos, hay estábamos persiguiendo a un pájaro sin dueño, tropezando quien sabe donde, aterrizando de cabeza en la bosta de una vaca sin perjuicio, descuidá carente de intimidad, temeroso que nos preguntaran donde habíamos metido la cabeza, barullando alguna respuesta sin palabras, con gestos aireados culpabilizando a la mala suerte sin entender si esta existía o estaría por llegar.
Un huerto ilusionante, con circulo de pizarra que hoy el tiempo pasó y respetó, cuanta paja cortó y grano limpió, jergones renovó, noches calurosas refrescó, de habas y garbanzos se cosechó, de carnizuelo y potras nos llenó, de espigas de trigo se decomisó, a pardales, cogutas y palomos crió, débil muchacho con jaula de rejas le designo, de cuya inocencia dueño se creyó, carcelero de la naturaleza se convirtió, carente de aire de libertad se apasionó, mendigo del tiempo se fugó y por otros huertos descansó, nunca se supió, si del merecido descanso se canso, la cara en la palangana lavo, el tirilla de poca monta enguapo, en lo alto de la silla al agua alcanzó, con pantalón de espuma de color rojo y torero se infló, a su ego fusiló y nunca mejoró, ilusiones perdidas guardadas en la mesilla que jamás abrió.
¿Donde quedaron mis sueños del” huerto la era”?, reclamo a mis héroes, porque sin fuerza y solo estoy, de Tin Tin nada se, de los mosqueteros, Artañan se cansó, Robín desapareció de los bosques, estos huérfanos están sin defensor, los ciervos perdidos, el paraíso del cerro escondido, él pato voló y a los jabalí ahuyento, el Virginiano de dar la cara se cansó, a Tarzan un puro de alma lo denunció, al tapa rabo sin perdón, cuando muera sin comunión, el Capitán Trueno la fe la perdió, buscaremos fuera de la ley a un Jerónimo que al campo amó, que a caballos a búfalos no maltrato, a tasio ¡no! ¡no!, San Juan de su nombre recordó, y él le contesto, ser un hombre como cualquiera, sin caballo blanco, armadura de chocolate, lanza de vara con sabor a vainilla, botas de gomas segárra, espada de tabla, flechas de plástico y pistola de agua sin puntería, con tales achiperres y mermada valentia, manta a la cabeza y empezar a sudar, de la fiebre a provocar, que solo en sueño nos podremos librar …cielos borrascosos ……nubes engancha….. del camino ni hablar………… la esperanza sin bautiza…….. la moral echa ceniza…………con héroes que agonizan…. esperando la suerte que nos inmoviliza……de paso corto sin prisa….. es lo que hay………y….. tasio……se ha encabezao que sin héroes de risa nos ha dejao………que ostia se habrá tomao…………en conciencia esta tocao…..