MEMBRIO: En el Romanticismo se impuso la mantilla blanca o negra...

En el Romanticismo se impuso la mantilla blanca o negra y exclusivamente de encaje, también se extendió el uso de la peineta ya que las señoras se veían más favorecidas con ella. La reina Isabel II las lucía con frecuencia, al igual que la aristócrata española Doña Eugenia de Montijo, que llevó esta costumbre a Francia al casarse con el emperador Napoleón III en 1853. Paulatinamente el uso de este atavío fue decayendo ya que las damas de clase alta la sustituyeron por el sombrero, moda que acabó generalizándose.