MEMBRIO: En mi casa éramos seis, así que había que escoger muchas...

En mi casa éramos seis, así que había que escoger muchas puñeteras lentejas, que por cierto, a mi no me gustaban, ¡el olor me desagradaba y el sabor.... puagggg!
El trabajo que daba limpiar lentejas..... ¿y los pollos? había que desplumarlos en casa y esto requería mucha agua caliente y un buen rato de arrancar plumas. Tampoco el olor era agradable, pero merecía la pena el esfuerzo.