MEMBRIO: Nadie es dueño de su felicidad, por eso no entregues...

Nadie es dueño de su felicidad, por eso no entregues tu alegría, tu paz tu vida en las manos de nadie, absolutamente de nadie. Somos libres, no pertencemos a nadie y no podemos querer ser dueños de los deseos, de la voluntad, o de los sueños de quien quiera que sea.