MI CANTO DE EXTREMADURA
Desde la tierra profunda.
La que labraron mis viejos
Y regaron con sudores
Cada surco del barbecho.
Hasta la humilde espadaña
Donde la cigüeña anida
Y reposan las campanas
De bronce y hierro fundidas.
Hermanas de los cencerros
Y madres de las esquilas.
Las que llamaron a misa
A bodas y nacimientos
Y tañeron de dolor
Cuando sonaban a muertos.
Desde la tierra profunda.
La que labraron mis viejos
Y regaron con sudores
Cada surco del barbecho.
Hasta la humilde espadaña
Donde la cigüeña anida
Y reposan las campanas
De bronce y hierro fundidas.
Hermanas de los cencerros
Y madres de las esquilas.
Las que llamaron a misa
A bodas y nacimientos
Y tañeron de dolor
Cuando sonaban a muertos.