Una lus era asina como colorá
como d´un brasero el borrajo
lo mesmo que se pone el cielo
al escurecer d´un verano,
y endispués s´apagaba y s´encendía
otra lus q´amarilleaba.
Y aluego otra lus, enseguía,
que como la yerba verdegueaba.
Y antonces se paraban los víhiculos
y toa la gente pasaba,
no sé que coño tendría yo
que toa la gente a mí me miraba,
unos se fijaban en mi boina
otros en mis carzones de pana,
y yo p´amí m´ecía ¿me conocerán?
pero ¡leche!, si yo no les debo ná
como d´un brasero el borrajo
lo mesmo que se pone el cielo
al escurecer d´un verano,
y endispués s´apagaba y s´encendía
otra lus q´amarilleaba.
Y aluego otra lus, enseguía,
que como la yerba verdegueaba.
Y antonces se paraban los víhiculos
y toa la gente pasaba,
no sé que coño tendría yo
que toa la gente a mí me miraba,
unos se fijaban en mi boina
otros en mis carzones de pana,
y yo p´amí m´ecía ¿me conocerán?
pero ¡leche!, si yo no les debo ná