“Una gallina y un cerdo paseaban por la carretera un día, cuando la gallina le dijo al cerdo:
— Oye cerdo, ¿qué te parece si nos asociamos y abrimos un restaurante?
El cerdo consideró la propuesta y respondió:
— Me parece buena idea. ¿Cómo lo llamaríamos?
La gallina pensó un poco y contestó:
— ¿Por qué no lo llamamos ‘Huevos con jamón’?
El cerdo se detuvo, hizo una pausa y contestó:
— Pensándolo mejor, creo que no voy a abrir un restaurante contigo. De ser así yo estaría comprometido pero tú solamente estarías involucrada.”
— Oye cerdo, ¿qué te parece si nos asociamos y abrimos un restaurante?
El cerdo consideró la propuesta y respondió:
— Me parece buena idea. ¿Cómo lo llamaríamos?
La gallina pensó un poco y contestó:
— ¿Por qué no lo llamamos ‘Huevos con jamón’?
El cerdo se detuvo, hizo una pausa y contestó:
— Pensándolo mejor, creo que no voy a abrir un restaurante contigo. De ser así yo estaría comprometido pero tú solamente estarías involucrada.”