Y fue precisamente la niña la que explotó de este modo:
-Papá: ¿qué les has hecho a estas pobres y preciosas golondrinas que vienen a cagarte en tu aleta de tiburón?
-Papá: ¿qué les has hecho a estas pobres y preciosas golondrinas que vienen a cagarte en tu aleta de tiburón?