MEMBRIO: Dice:...

Dice:
–Y entonces, si usté nos capara a nosotros, ¿nosotros
engordaríamos también?
– ¡Sí, hombre!
Total, que el lobo llega y viene el zorro antes. Tal, que el hombre
cogió, le puso las piernas, cogió una navaja afilá, y le capó. El
zorro rechinaba los dientes. Y el lobo que estaba por el otro lao le
preguntaba:
–Zorrito, ¿de qué te ríes?