Sus ayudantes, los grillos,
mientras revolvían la olla,
cantaban viejas canciones
de brujas y de dragones.
Sus vecinos muy seguido
le hacían algún encargo.
-Quiero un frasquito de dulce
-pide siempre la lechuza-
embellece mis pupilas,
manteniéndome despierta
en las largas madrugadas,
que tengo que estar alerta.
mientras revolvían la olla,
cantaban viejas canciones
de brujas y de dragones.
Sus vecinos muy seguido
le hacían algún encargo.
-Quiero un frasquito de dulce
-pide siempre la lechuza-
embellece mis pupilas,
manteniéndome despierta
en las largas madrugadas,
que tengo que estar alerta.