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Aun recuerdo esa canción de Dylan: “Llamando a las puertas del cielo”, de la banda sonora de ese peliculón de título, Pat Garret & Billy the kid, de un tal Sam Peckinpah. Y, me recuerdo, obviamente, porque a esas puertas estoy llamando; aunque dentro de poco se me vuelvan a cerrar por la sangre de mi sangre. La ventaja de ver y oír semejantes obras de arte, es que llega uno a sentirlas como propias; es decir, a identificarse. Tal cuestión es peligrosa, porque se convierte uno en un individuo demasiado monotemático y de eso hay que huir. Claro que, a ciertas edades, cada cual tiene derecho a ver, oír y sentir- en español, he de decir- películas de Berlanga (q. e. p. d) y poco más. Noto que cada vez soy más claustrofóbico- y no es metáfora- aunque sigo siendo el perfecto contradictorio. No sé porqué digo esto, pero lo digo de corrido. Debe de ser porque me ha costado bastante decirlo. Bueno, en realidad lo que quiero es saludar al personal del foro, sin más preámbulos (Que este es enorme en forma aunque de poca esencia en cuanto al fondo) Saludos desde el mar Tirreno. PC
FRANCISCO JAVIER, tenemos la misma mejor canción de BOB DYLAN, el album de PAT GARRETT Y BILLY THE KID, con la canción KNOCKIN ON HEAVENS DOOR, la primera vez que la escuche no se con cual de vosotros en la carnicería, con aquello LP que si te se caían en un pie lo mismo te lo cortaba, por su peso y dimensiones, es un placer volver a saber de ti, si lees esto haz no una visita mañana en el MARATON FORERO, voy a buscar la canción en español, pero creo sin estar muy seguro que el titulo es "tocando en la puerta del cielo"en vez de llamando... el significado es el mismo, que te encuentres bien, un saludo.
Ahora, parece que estoy más tranquilo y quizás pueda participar un poco más. Tengo, antes de entrar en calor (Por aquí pega de narices) que agradecer a mis amigas el subidón de autoestima que he tenido leyéndolas (Es muy necesaria en algunas circunstancias) En otros orden de cosas, al amigo TASIO, respecto a las puertas del cielo (Llamar o pegar es lo mismo) que él escuchó en la “carnicería”, decirle que sí, que el disco era de vinilo y de mi propiedad; que lo escucharía en compañía de alguno de nosotros (No sé por dónde andarán aquellos maravillosos discos) El caso es que era una noche de luna llena, cuya luz se veía reflejada en la corriente suave y ligera de un río cualquiera; la figura de un hombre que se tocaba con la mano el pecho herido, por donde brotaba la sangre…y sonaba esa canción que venía a decir que el hombre se iba a morir- Por eso lo del cielo- Es una escena excepcional, con música no menos excepcional, de una obra de arte excepcional, del genio de un director genial. Por eso me compré el disco y comprobé, efectivamente, que era una obra de arte del más grande- para mí- de los músicos contemporáneos. Conste, que lo más importante de la foto no soy yo, aunque- obviedad al margen- cualquier sensación mía supera todas las imágenes. Lo importante es el CARTEL, como dije, equidistante entre el vacio y el deseo. Saludos. PC