EL CUERVO Y LA ZORRA
Esto que era una vez, que era un cuervo que tenía el nío ahí en
el Risco, en la Pedriza del Risco ese vuestro. Y un día se
estaba alisando mucho las plumas, venga alisarse, venga
alisarse; y pasó una zorrita que tenía allí la madriguera, y dice:
–Cuervecito, ¡paece que te alisas más que de costumbre!
–Porque voy a bodas al cielo.
– ¿Y quién se casa?
–Se casa una cigüeña con un cigüeño, ¿no te han avisao?
–No.
Esto que era una vez, que era un cuervo que tenía el nío ahí en
el Risco, en la Pedriza del Risco ese vuestro. Y un día se
estaba alisando mucho las plumas, venga alisarse, venga
alisarse; y pasó una zorrita que tenía allí la madriguera, y dice:
–Cuervecito, ¡paece que te alisas más que de costumbre!
–Porque voy a bodas al cielo.
– ¿Y quién se casa?
–Se casa una cigüeña con un cigüeño, ¿no te han avisao?
–No.