CRONICA SOCIAL-. HEROE Ó VILLANO-CHICO CABRERA-I PARTE.
De llegada a ninguna parte, paseante por caminos sin destino elegido, las
circunstancias y acontecimientos mandar, incansable jinete después de robar en las noches oscuras ocultar, en silencio escapar, fugaz enjusticiero de razonamiento ligero de endeble sopesar, su cabeza lo ve con claridad, coger ó quitar, al hacendoso rico sablear, repartir al pobre de su miseria consolar, a la resistencia humana con voz alta amenazar, para amedrantar, fanfarronada de chaira en mano y algún trabuco de pólvora preparar, con mediano redonde bolas de plomo cargar, se les desconoce el uso de armas para herir en sus contingencias, si a lo lejos a comitiva de carros de tiro caballar divisar, por barbechos acortar, con armas en mano al dueño en conciencia atracar, el señorito en calzones quedar, humillado en su interior a la autoridad achuchar.
A Chico sin miedo cabalgando por los montes se ocultó, a lo lejos desapareció, en su cueva descansando se refugió, dejando que el tiempo se encargara de bajar la alarma social que sus últimos sucesos en el ambiente alteró. En ese tiempo al molino de Zanca con frecuencia visitó, sabedor de su buen parecido, a la mujer del molinero enamoró,ésta su favores compartió, el marido rufián, roñoso, avaricioso y poco generoso a los dos amándose sorprendió, sopesando su prioridades después de un mal trago aceptó, la idea de encontrarse las noche solo entre barrancos y el rio Salor, en la mayor triste soledad, la muerte a él más pronto que tarde llegar, pensando que la mala vida que su oponente tenia, mucho no iba a durar, que en alguna de las suyas seria detenido y con suerte fusilar, de los últimos botines recibió convirtiéndose en un cómplice necesario y menos adversario, de interés de joyas robadas por “Chico” le entregó, y él con astucia escavando próximo a la encina entre canchos ocultó.
<<continuara>>
De llegada a ninguna parte, paseante por caminos sin destino elegido, las
circunstancias y acontecimientos mandar, incansable jinete después de robar en las noches oscuras ocultar, en silencio escapar, fugaz enjusticiero de razonamiento ligero de endeble sopesar, su cabeza lo ve con claridad, coger ó quitar, al hacendoso rico sablear, repartir al pobre de su miseria consolar, a la resistencia humana con voz alta amenazar, para amedrantar, fanfarronada de chaira en mano y algún trabuco de pólvora preparar, con mediano redonde bolas de plomo cargar, se les desconoce el uso de armas para herir en sus contingencias, si a lo lejos a comitiva de carros de tiro caballar divisar, por barbechos acortar, con armas en mano al dueño en conciencia atracar, el señorito en calzones quedar, humillado en su interior a la autoridad achuchar.
A Chico sin miedo cabalgando por los montes se ocultó, a lo lejos desapareció, en su cueva descansando se refugió, dejando que el tiempo se encargara de bajar la alarma social que sus últimos sucesos en el ambiente alteró. En ese tiempo al molino de Zanca con frecuencia visitó, sabedor de su buen parecido, a la mujer del molinero enamoró,ésta su favores compartió, el marido rufián, roñoso, avaricioso y poco generoso a los dos amándose sorprendió, sopesando su prioridades después de un mal trago aceptó, la idea de encontrarse las noche solo entre barrancos y el rio Salor, en la mayor triste soledad, la muerte a él más pronto que tarde llegar, pensando que la mala vida que su oponente tenia, mucho no iba a durar, que en alguna de las suyas seria detenido y con suerte fusilar, de los últimos botines recibió convirtiéndose en un cómplice necesario y menos adversario, de interés de joyas robadas por “Chico” le entregó, y él con astucia escavando próximo a la encina entre canchos ocultó.
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