Nuestros sentimientos, al igual que las notas musicales, vibran entremezclándose en sinfonías de alegrías y de tristezas. Nacimos para vivir así, y así hemos de aprender a vivir, porque así es la vida. Antes, nuestro querido Floro; después, nuestro querido Francisco; ambos pusieron esos acordes tristes en nuestras recientes sinfonías; pero la música, si algo bueno tiene, es que siempre permanecerá viva.
UN SALUDO A TODOS y FELIZ DÍA
UN SALUDO A TODOS y FELIZ DÍA