VALDIO, como recordaras
las eras, fueron un gran lugar de
juegos, cuando nos pegaban un tiro algún pistolero desaprensivo, disfrutamos de caídas espectaculares sobre los haces que hacían de colchón, lo peor de todo era al terminar, que había que quitarse las sandalias llenas de paja y polvo, este es el precio a pagar después de jugonear. SALUDOS.