El boquerón es un pescado azul, un pescado graso, aunque no es uno de los pescados más grasos, las sardinas, el atún o el salmón poseen un contenido superior. La grasa en los pescados azules es rica en ácidos grasos omega-3, que contribuyen a disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos. Por este motivo, se recomienda el consumo habitual de boquerones, el boquerón es una excelente fuente de proteínas, los mejores boquerones se capturan en el mediterráneo español ‘es lo que se dice’’. La mejor temporada de Julio y Agosto, se nota por su mayor peso, y mejor sabor
Ver anisakis, parásito que puede originar serios problemas gástricos, se produce cuando el pez es consumido crudo, sin cocinar, frito o asado no lleva consigo ningún peligro si se siguen las instrucciones precisas de congelación o cocción, el boquerón tiene muchas posibilidades en la cocina, veces solo es cuestión de imaginación.
Boquerones fritos o asados. El boquerón frito se hace abierto sin raspa, cabeza y sin tripa, frito harinado o sin harina.
Boquerón a la plancha, se abre, se le quita la raspa, y se sala en la misma plancha, se sirve con limón y aceite crudo
En vinagreta, sé limpian bien los boquerones, se les quita la cabeza, las tripas y la raspa, lavamos bien para que pierdan toda la sangre, se dejan escurrir bien, para evitar contagios de anasakis, se aconseja mantenerlos a -20º, 48 horas como mínimo de esta manera pasan del escurridor al congelador. Se descongelan, y colocamos en una fuente, se pone una cantidad de vinagre suficiente para cubrir el pescado y unas cucharadas de sal gorda, procurando que quede bien disuelta, procuraremos que al final queden bien cubiertos los boquerones con el vinagre. Se dejan en un lugar fresco al menos 24 horas), este tiempo es suficiente para que se hagan, pero la mejor prueba es el color blanco que deben tener los boquerones, escurrimos bien y se colocan en una fuente bien ordenados, se rocían de perejil bien picado, aceite de oliva y ajo muy picadito o cebolla, son los que solemos hacer, hay otras versiones ‘’cada maestrillo tiene su librillo’’
Anchoas, se colocan en el tarro donde se vayan a conservar, una gruesa capa de sal, encima se van colocando las anchoas unas al lado de las otras, procurando no dejar huecos, encima otra capa de sal y así sucesivamente, se presiona un poco con la mano para que quede lo mas prieto posible, se tapa y dejamos reposar en lugar fresco (nevera) alrededor de tres meses. Cuando estén listas enjuagarlas bien bajo el grifo y quitar bien todas las espinas, se limpian, se cubren por completo de aceite de oliva, y se guardan en nevera, listas para consumir. Anchoas son el resultado de salar los boquerones, muy populares en toda España. Son las anchoas Escala y las anchoas de Santoña
Ver anisakis, parásito que puede originar serios problemas gástricos, se produce cuando el pez es consumido crudo, sin cocinar, frito o asado no lleva consigo ningún peligro si se siguen las instrucciones precisas de congelación o cocción, el boquerón tiene muchas posibilidades en la cocina, veces solo es cuestión de imaginación.
Boquerones fritos o asados. El boquerón frito se hace abierto sin raspa, cabeza y sin tripa, frito harinado o sin harina.
Boquerón a la plancha, se abre, se le quita la raspa, y se sala en la misma plancha, se sirve con limón y aceite crudo
En vinagreta, sé limpian bien los boquerones, se les quita la cabeza, las tripas y la raspa, lavamos bien para que pierdan toda la sangre, se dejan escurrir bien, para evitar contagios de anasakis, se aconseja mantenerlos a -20º, 48 horas como mínimo de esta manera pasan del escurridor al congelador. Se descongelan, y colocamos en una fuente, se pone una cantidad de vinagre suficiente para cubrir el pescado y unas cucharadas de sal gorda, procurando que quede bien disuelta, procuraremos que al final queden bien cubiertos los boquerones con el vinagre. Se dejan en un lugar fresco al menos 24 horas), este tiempo es suficiente para que se hagan, pero la mejor prueba es el color blanco que deben tener los boquerones, escurrimos bien y se colocan en una fuente bien ordenados, se rocían de perejil bien picado, aceite de oliva y ajo muy picadito o cebolla, son los que solemos hacer, hay otras versiones ‘’cada maestrillo tiene su librillo’’
Anchoas, se colocan en el tarro donde se vayan a conservar, una gruesa capa de sal, encima se van colocando las anchoas unas al lado de las otras, procurando no dejar huecos, encima otra capa de sal y así sucesivamente, se presiona un poco con la mano para que quede lo mas prieto posible, se tapa y dejamos reposar en lugar fresco (nevera) alrededor de tres meses. Cuando estén listas enjuagarlas bien bajo el grifo y quitar bien todas las espinas, se limpian, se cubren por completo de aceite de oliva, y se guardan en nevera, listas para consumir. Anchoas son el resultado de salar los boquerones, muy populares en toda España. Son las anchoas Escala y las anchoas de Santoña