Hola membrilleros, soy vuestro viejo vecino, EL RELOJ DE LA TORRE, soy más viejo que todos aquellos que podáis leer este mensaje, sabed que otrora, en tiempos de vuestros abuelos, bisabuelos en algunos casos, yo ya estaba aquí, en aquellos tiempos que no existía, -o sólo estaba en la muñeca del pudiente-, el reloj de pulsera, en aquellos tiempos que en la mayoría de los hogares no había un reloj donde mirar la hora, yo ya estaba aquí, puntual, cada hora, cada media, cuantos vecinos se asomaban a la esquina para mirarme, yo era casi el único, como me hubiese gustado tener cuatro caras, para ser visto desde todos los ángulos, no obstante a pesar de sólo tener una cara, cubría un gran ángulo desde la soga de la campana hasta casi la calle la parra.
Últimamente he andado un poco alicaído, hasta que al final por avería me he parado, nadie supo o quiso ponerme en marcha de nuevo, - ¡aynnn, cuanto hecho de menos al tío Antonino,-.
Debido a mi avería -creo-, me han sustituido por uno moderno en el palacio, pero ni comparación!, desde donde se ve ése?, ¡sólo desde el palacio!, y sonar ¿habéis oído como suena?, Parece “desganao”, por no decir otra cosa, y encima no deja dormir la siesta al amigo Baleares.
En todos los pueblos hay un reloj en Latorre, aquí también, pero parado no cumplo mi cometido, ¡ser el reloj de la torre!
Bueno amigos, aquí estoy, parado, a las 12,32, no se hasta cuando, espero que alguien me repare, me ponga en marcha, me eche a andar, me renueve.
Es mi deseo.
Un saludo membrilleros.
Últimamente he andado un poco alicaído, hasta que al final por avería me he parado, nadie supo o quiso ponerme en marcha de nuevo, - ¡aynnn, cuanto hecho de menos al tío Antonino,-.
Debido a mi avería -creo-, me han sustituido por uno moderno en el palacio, pero ni comparación!, desde donde se ve ése?, ¡sólo desde el palacio!, y sonar ¿habéis oído como suena?, Parece “desganao”, por no decir otra cosa, y encima no deja dormir la siesta al amigo Baleares.
En todos los pueblos hay un reloj en Latorre, aquí también, pero parado no cumplo mi cometido, ¡ser el reloj de la torre!
Bueno amigos, aquí estoy, parado, a las 12,32, no se hasta cuando, espero que alguien me repare, me ponga en marcha, me eche a andar, me renueve.
Es mi deseo.
Un saludo membrilleros.