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Querida mía. Cómo te gusta lo machadiano…”Al olmo viejo, hendido por el rayo…” Soria… ¿Recuerdas cuando le decíamos a los trashumantes, los sorianos? A Extremadura, venían muchos sorianos y, como tú bien sabes, alguno se quedó en el pueblo. Me ocurrió una cosa curiosa en Soria. Hace la tira (Cuando me confundía con los olmos) Fui con un gran amigo en busca de cerámica ibérica a la vieja Numancia (Mi amigo fue, es y será mientras viva, un fenómeno para esas cosas. En mi caso, con poco más de veinte, lo de la cerámica pues era como muy… en fin). La cuestión es que nos pasamos por allí tres o cuatro días (Recuerdo uno que dormimos en un poblado de cuatro casas, con frío y lluvia…) La cuestión es que- No sé porqué (Bueno, sí, lo sé) aparecimos una noche por Calahorra (Ciudad histórica) Y, estando en citada ciudad, en un antro discotequero de mucho riesgo y fatiga, intentando aplicar corrientes gorrineras a contrapelo- u aplicándolas, que no lo voy a contar- me dan un toque por la espalda (Pensé -Como en el pueblo de Zamora- ya está liada, con lo pacífico que soy yo… el hermano, amigo, novio, marido, amante…) Pues no, el joven en cuestión me dio un abrazo, y, yo “acojonao” porque apenas veía. Era un sobrino de Aquilino (q. e. p. d.) que se llamaba Paco (Lo llamábamos Paquino) y con el que había coincidido y hecho mucha amistad en el Parral, donde mi tío Ángel Vallejo, que es donde venían ellos con las ovejas. Casualidad llaman los tontos al destino. Un beso. PC
estas pequeñas historias son las que hacen este foro grande, un abrazo mio y un beso de loli, no es por nada pero ya sabes, este candil aunque viejo no perdio nunca aceite
