TURNO DE RÉPLICA.
Hola paisanos, soy nuevo, soy vuestro nuevo reloj del pueblo, ¡me he picado!, me ha picado con sus comentarios el viejo y vetusto reloj de la torre, y no me queda otra que replicarle a mi viejo colega.
Ni comparación!, soy joven, electrónico, no me paro, casi no tengo mantenimiento, no fallo, dispuesto a dar la hora y las medias… ¡que más quieres!
Hombre! Me hubiese gustado ser más visible…, estar más alto…, ocupar tu sitio, en definitiva estar en la torre, pero… me han ubicado aquí, en el ayuntamiento, un sitio privilegiado, se me ve menos, pero se me escucha de maravilla, el amigo acción directa ya no tiene relojes en casa, “pa qué”, no le hacen falta, se asoma al postigo y ya sabe la hora que es.
Es cierto viejo amigo, le fastidio la siesta al amigo Baleares, pero y la Hili, que contenta está conmigo la Hili!, no os habéis fijado este verano la cara de felicidad que tenía esta muchacha?; en cuanto el Baleares se amodorra, ahí estoy yo, ding-dong-ding-dong, despierto al baleares…, y venga…, a la faena…, y la hili encantada, ni siesta ni ná…, bueno, ná, no…, aprovechando el desvelo…, ala!, unos abdominales, que hay que hacer deporte, hay que hacer flexiones pa bajar la tripita.
Así que tú, viejo colega, quédate ahí en tu torre, oxidándote, pudriéndote, a las 12,32 h., que de dar la hora al pueblo ya me encargo yo.
Un saludo del reloj oficial del pueblo.
Hola paisanos, soy nuevo, soy vuestro nuevo reloj del pueblo, ¡me he picado!, me ha picado con sus comentarios el viejo y vetusto reloj de la torre, y no me queda otra que replicarle a mi viejo colega.
Ni comparación!, soy joven, electrónico, no me paro, casi no tengo mantenimiento, no fallo, dispuesto a dar la hora y las medias… ¡que más quieres!
Hombre! Me hubiese gustado ser más visible…, estar más alto…, ocupar tu sitio, en definitiva estar en la torre, pero… me han ubicado aquí, en el ayuntamiento, un sitio privilegiado, se me ve menos, pero se me escucha de maravilla, el amigo acción directa ya no tiene relojes en casa, “pa qué”, no le hacen falta, se asoma al postigo y ya sabe la hora que es.
Es cierto viejo amigo, le fastidio la siesta al amigo Baleares, pero y la Hili, que contenta está conmigo la Hili!, no os habéis fijado este verano la cara de felicidad que tenía esta muchacha?; en cuanto el Baleares se amodorra, ahí estoy yo, ding-dong-ding-dong, despierto al baleares…, y venga…, a la faena…, y la hili encantada, ni siesta ni ná…, bueno, ná, no…, aprovechando el desvelo…, ala!, unos abdominales, que hay que hacer deporte, hay que hacer flexiones pa bajar la tripita.
Así que tú, viejo colega, quédate ahí en tu torre, oxidándote, pudriéndote, a las 12,32 h., que de dar la hora al pueblo ya me encargo yo.
Un saludo del reloj oficial del pueblo.