Querida Marga V. ¿Has cumplido años? Pues no se te nota. ¿Cumples años y vas para atrás? Dame la receta. Espera a que vaya a Madrid y nos invitas por Villa…a un paseo, que la cosa está crematísticamente jodida. Sueño y sueño y tengo pesadillas. No sé qué me pasa últimamente que coinciden los sueños con la realidad…de la ruina; siempre quise que coincidieran en asuntos sexológicos; pero, no hubo tu tía. Si fuésemos felices cuando nos diera la gana, sería la leche. Sé tú feliz. Ahora y siempre, de los años que cumplas independiente. Te envío una cosa para el Reloj, con cariño y para que te entretengas. Besos. PC
POBRE RELOJ
¡Pobre reloj de la torre de la Iglesia!
Murió su corazón, aunque no su estética
Lanzó su último suspiro al viento,
simple y agónico, a las doce y treinta.
Media hora después que al reo
le dieron a las puertas de la Audiencia.
Adorno sin sentido que solitario cuelga
expiró, en el más absoluto silencio,
dos minutos más tarde de los noventa.
¡Pobre reloj de la torre de la iglesia!
Ya no anuncia las horas para el amor,
tampoco para las penas más tétricas,
ni aquellos otoños cuando moría el sol
ni a los estíos los momentos de siesta.
<<Vámonos, son las dos, la mesa puesta…
Te espero en la plaza cuando den las diez>>
Ojos de miel, libros mojados, labios de seda
Cae en la clepsidra el último grano
Al tiempo quedaron sus agujas quietas.
PC/FJCT
POBRE RELOJ
¡Pobre reloj de la torre de la Iglesia!
Murió su corazón, aunque no su estética
Lanzó su último suspiro al viento,
simple y agónico, a las doce y treinta.
Media hora después que al reo
le dieron a las puertas de la Audiencia.
Adorno sin sentido que solitario cuelga
expiró, en el más absoluto silencio,
dos minutos más tarde de los noventa.
¡Pobre reloj de la torre de la iglesia!
Ya no anuncia las horas para el amor,
tampoco para las penas más tétricas,
ni aquellos otoños cuando moría el sol
ni a los estíos los momentos de siesta.
<<Vámonos, son las dos, la mesa puesta…
Te espero en la plaza cuando den las diez>>
Ojos de miel, libros mojados, labios de seda
Cae en la clepsidra el último grano
Al tiempo quedaron sus agujas quietas.
PC/FJCT