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MEMBRIO: Hola PC, como siempre muy interesante tu escrito, me...

SOMOS UN LAPSO DE TIEMPO EN ESTE VALLE DE LÁGRIMAS….
Cuando dejamos de ser, nada es para nosotros. Cuando somos, aun queda un resquicio entre la nebulosa de la memoria para retrotraernos en el tiempo; son los recuerdos. Y, son tantos, que a veces se atropellan. Queremos atrapar el primero, pero solamente tenemos un hueco para el último; queremos irnos a la imagen primigenia, pero solamente nos dejan la inmediata. Se nos convierte la memoria en un cuadro impresionista. Y se calla el suave devenir de la lluvia y el temeroso trueno. Todo, cuando no somos, permanece en soledad y silencio; no hay minutos, días ni años; dejamos de ser niños, jóvenes, ancianos; no tenemos edad, tampoco comparamos. Como nada existe, nada se contabiliza.
A mi tía se le negó, como a mi abuela materna, la visión material del mundo durante gran parte de su estancia en él; a edad temprana, les cerraron las ventanas que dan a la mundanal materia; esas ventanas desde donde se divisan los verdes campos y la dulce sonrisa de los niños. Pero, no fueron capaces de cerrarles aquellas desde donde se divisa el Edén. Hoy me acordé de mis tías y mi madre, y las vi paseando por allí. PC

Hola PC, como siempre muy interesante tu escrito, me llama principalmente la atención este párrafo donde dices: ” Pero, no fueron capaces de cerrarles aquellas desde donde se divisa el Edén”. Sin duda fueron mujeres muy inteligentes y supieron ver lo más importante de la vida. Como bien dices:”Cuando dejamos de ser, nada es para nosotros” yo pienso además, que cuando somos tampoco somos nada, ni nada nos pertenece, solamente las obras. En este caso, me consta, que estas mujeres fueron de las que hicieron muchas y buenas, por eso posiblemente tu visión sea una visión muy acertada. Ánimo y un abrazo amigo.