MEMBRIO: PACO. J, y tanto que se fiaba, yo siempre recuerdo...

SOMOS UN LAPSO DE TIEMPO EN ESTE VALLE DE LÁGRIMAS….
Cuando dejamos de ser, nada es para nosotros. Cuando somos, aun queda un resquicio entre la nebulosa de la memoria para retrotraernos en el tiempo; son los recuerdos. Y, son tantos, que a veces se atropellan. Queremos atrapar el primero, pero solamente tenemos un hueco para el último; queremos irnos a la imagen primigenia, pero solamente nos dejan la inmediata. Se nos convierte la memoria en un cuadro impresionista. Y se calla el suave devenir de la lluvia y el temeroso trueno. Todo, cuando no somos, permanece en soledad y silencio; no hay minutos, días ni años; dejamos de ser niños, jóvenes, ancianos; no tenemos edad, tampoco comparamos. Como nada existe, nada se contabiliza.
A mi tía se le negó, como a mi abuela materna, la visión material del mundo durante gran parte de su estancia en él; a edad temprana, les cerraron las ventanas que dan a la mundanal materia; esas ventanas desde donde se divisan los verdes campos y la dulce sonrisa de los niños. Pero, no fueron capaces de cerrarles aquellas desde donde se divisa el Edén. Hoy me acordé de mis tías y mi madre, y las vi paseando por allí. PC

Primo ¡Que entrañable la foto de las dos hermanas!

Yo también pienso que estarán juntitas y velando por todos nosotros.

Mi madre, en efecto perdió la visión material, pero tenía una visión ESPIRITUAL asombrosa. Veía antes que muchos de nosotros las necesidades de los demás e intentaba ayudarles y apoyarles.

Era una persona alegre, avanzada a su tiempo, no se le ponía nada por delante y
con muchos valores que nos ha inculcado a los hijos.

Todos los que habéis perdido una madre, sabéis el dolor que puedo sentir en estos momentos, pero gozo de una tranquilidad y paz que me da el haber estado viviendo con ella hasta el último momento.

Me vienen a la cabeza muchos consejos sabios, historias de su vida, anécdotas que me contaba en la mesa camilla y tantas cosas...

Su ausencia me deja un gran vació pero me llena su ejemplo y generosidad.

Madre desde el Cielo protégenos y que tu última muestra de generosidad, ayude a muchas personas.

GRACIAS a todos los que me habéis apoyado en estos momentos.

A mi madre también le gustaba que le leyera las cosas del foro.

Un abrazo.

ASUN un saludo, por edad y tecnologia pocas veces ibamos al telefono, pero siendo muchachos se fiaba, quizas porque sabia de quien eramos con mucha paciencia y sentada.
Un saludo.

PACO. J, y tanto que se fiaba, yo siempre recuerdo cuando iba a llamar, si ella estaba metida para dentro de la casa nos preguntaba, que queríamos y cuando le decíamos que llamar por teléfono, nos decía que pusiéramos los pasos a 0 y que llamáramos, cuando terminábamos allí le dejábamos el dinero; la mayoría de las veces ni salia.

No sé si sería por que nos conocía a nosotros y a nuestras familias o simplemente porque ella era así.

La hermana de Juli (pardala) seguro que se acuerda también como yo.

Besitos.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Asina es BAE, se nos conoce hasta por el ruido de las lllaves ni te cuento por los andares Esas cosas solo pasan en los pueblos que con dos llamadas lo arreglas. Tengo una amiga que trabajaba de telefonista en el pueblo de "Joselito" que tiene mil anecdotas tipo Almodobar. Asi es la gente buena.
Un saludo.