He estado mirando fotos y es admirable comprobar como este ADP nos sorprende cada día con fotos representativas de Membrío, me parece estupendo. Me he parado especialmente en esta, que mandó hace tiempo, del charco de “Los Galápagos”, porque no los he vuelto a ver y me trae bonitos recuerdos. A pesar de los años, me acuerdo perfectamente de ellos, más arriba también estaba el de “La Fraila”, éste aguantaba más tiempo el agua que el anterior.
Y recordando estos charcos me llega a la memoria una anécdota que no tengo ningún inconveniente en contaros: Antes de hacer el pantano y las piscinas en Membrío, recordaréis que no teníamos ningún lugar para podernos dar un baño. Pues bien, un día de verano, algunas de mis amigas y yo queríamos bañarnos y ponernos morenas, como no sabíamos dónde ir, se nos ocurrió la idea de irnos a los “Galápagos”. Cogimos el bocadillo y nos fuimos andando, tardamos en llegar media mañana y hacía mucho calor. Cuando llegamos allí la poca agua que había estaba en mal estado y no nos pudimos bañar, seguimos más arriba y nos fuimos a “La Fraila” tampoco había agua, desde allí nos fuimos a otro charco que había cerca del puente de V. Alcántara e imagino que allí tampoco habría ¡Qué calor! El caso es que cuando llegamos por la tarde al pueblo, en la calle Valencia nos tuvo que acoger la madre de Acres en su casa y darnos agua porque íbamos medio deshidratadas. Mirándolo por el lado positivo bañarnos no nos bañamos, pero las risas no faltaron en todo el día, además de cumplir el objetivo de ponernos morenitas, mejor dicho, algunas como cangrejos, je, je. En fin, cositas de la edad. ¿Te acuerdas amiga P.....?
Y recordando estos charcos me llega a la memoria una anécdota que no tengo ningún inconveniente en contaros: Antes de hacer el pantano y las piscinas en Membrío, recordaréis que no teníamos ningún lugar para podernos dar un baño. Pues bien, un día de verano, algunas de mis amigas y yo queríamos bañarnos y ponernos morenas, como no sabíamos dónde ir, se nos ocurrió la idea de irnos a los “Galápagos”. Cogimos el bocadillo y nos fuimos andando, tardamos en llegar media mañana y hacía mucho calor. Cuando llegamos allí la poca agua que había estaba en mal estado y no nos pudimos bañar, seguimos más arriba y nos fuimos a “La Fraila” tampoco había agua, desde allí nos fuimos a otro charco que había cerca del puente de V. Alcántara e imagino que allí tampoco habría ¡Qué calor! El caso es que cuando llegamos por la tarde al pueblo, en la calle Valencia nos tuvo que acoger la madre de Acres en su casa y darnos agua porque íbamos medio deshidratadas. Mirándolo por el lado positivo bañarnos no nos bañamos, pero las risas no faltaron en todo el día, además de cumplir el objetivo de ponernos morenitas, mejor dicho, algunas como cangrejos, je, je. En fin, cositas de la edad. ¿Te acuerdas amiga P.....?