Buen lunes Foreros y paisanos.
10ºpor Barcelona, llovió algo el fin de semana.
Coral veniros pa Zaragoza en el evento de otoño que estamos todos más cerca. Saludos.
Hacía días que no veía a Linda. Ahora nos llegaban por el cielo bombas volantes sin tripulación y con mucha carga explosiva, no había ni rastro de Linda ni de mis cachorros, que aún no habían nacido. Hasta que ayer, entre el olor a acre de los neumáticos ardientes y los charcos de gasolina inflamable, me pareció que el viento me traía el olor inconfundible de la hembra de mis sueños. Dejé el cadáver en manos de los sanitarios y me precipité por los cascotes siguiendo las feromonas de Linda. La encontré aplastada por una viga de acero. Junto a ella se agitaban dos pequeños cachorros despistados que buscaban donde amamantarse. El resto de la camada tal vez no había nacido cuando Linda murió. Me llevé a los cachorros con la boca junto al conductor de la furgoneta. Y ahí me quedé, alemán pero inglés, cazador pero pastor, papá haciendo de mamá. A Linda también le dieron una medalla al valor, la nombraron cabo primero caída en acto de servicio y, cuando acabó la guerra, fui con mis dos hijos a ver su tumba. Hasta la tierra que la acoge huele a la Linda que conocí.
Final.-
Joan Barril. (La Vanguardia).
10ºpor Barcelona, llovió algo el fin de semana.
Coral veniros pa Zaragoza en el evento de otoño que estamos todos más cerca. Saludos.
Hacía días que no veía a Linda. Ahora nos llegaban por el cielo bombas volantes sin tripulación y con mucha carga explosiva, no había ni rastro de Linda ni de mis cachorros, que aún no habían nacido. Hasta que ayer, entre el olor a acre de los neumáticos ardientes y los charcos de gasolina inflamable, me pareció que el viento me traía el olor inconfundible de la hembra de mis sueños. Dejé el cadáver en manos de los sanitarios y me precipité por los cascotes siguiendo las feromonas de Linda. La encontré aplastada por una viga de acero. Junto a ella se agitaban dos pequeños cachorros despistados que buscaban donde amamantarse. El resto de la camada tal vez no había nacido cuando Linda murió. Me llevé a los cachorros con la boca junto al conductor de la furgoneta. Y ahí me quedé, alemán pero inglés, cazador pero pastor, papá haciendo de mamá. A Linda también le dieron una medalla al valor, la nombraron cabo primero caída en acto de servicio y, cuando acabó la guerra, fui con mis dos hijos a ver su tumba. Hasta la tierra que la acoge huele a la Linda que conocí.
Final.-
Joan Barril. (La Vanguardia).
CHIFLE, muy bonito y tríte, lo que has escrito éstos dias.
Que tengas buen dia.
Que tengas buen dia.