A las buenas noches, parece que hemos descansdo un poco. Me a gustado mucho un reportage de comida global y la patata frita, como siempre somos en españa los predecesores.
Santa Teresa, entre pcuheros
Cuando se quiere relacionar a Santa Teresa de Jesús con la cocina suele señalarse que como decía la Santa, Dios también anda entre pucheros. La cita no es exactamente así, sino "Entended que, si es en la cocina, entre los pucheros anda el Señor, ayudándonos en lo interior y exterior". Por ello, quizá, no lo sé, en algunos textos he leído que Santa Teresa de Jesús es patrona nominada de la Gastronomía. Sí lo es, en cualquier caso, de los escritores españoles, como también doctora de la Iglesia y honoris causa por la Universidad de Salamanca. Su figura, también, aparece vinculada a las patatas, como ya he contado, cuyo envío desde Sevilla le pareció caro a la monja.
Santa Teresa tiene vínculos con dos ciudades de forma especial: Alba de Tormes y Ávila. En las dos pueden encontrarse sus famosas yemas, que en el primer caso son de Santa Teresa y en el segundo llevan el nombre de la ciudad. Con yemas de huevo mezcladas en un almíbar con canela, suele crearse una masa que es la madre de las yemas, que luego se decoran con azúcar glass. La culinaria abulense tiene, por lo demás, en su carne su gran banderín de enganche, mientras que en la dulce Alba, sus peces fritos en abundante aceite de oliva han sido uno de sus grandes referentes con los hornazos de masa hojaldrada y el turrón de piñones en Navidad. En la Plaza Mayor, con sabor mediterráneo, se abren al público dos espléndidas pastelerías, La Madrileña y la Teresiana. Irresistibles.
Santa Teresa, entre pcuheros
Cuando se quiere relacionar a Santa Teresa de Jesús con la cocina suele señalarse que como decía la Santa, Dios también anda entre pucheros. La cita no es exactamente así, sino "Entended que, si es en la cocina, entre los pucheros anda el Señor, ayudándonos en lo interior y exterior". Por ello, quizá, no lo sé, en algunos textos he leído que Santa Teresa de Jesús es patrona nominada de la Gastronomía. Sí lo es, en cualquier caso, de los escritores españoles, como también doctora de la Iglesia y honoris causa por la Universidad de Salamanca. Su figura, también, aparece vinculada a las patatas, como ya he contado, cuyo envío desde Sevilla le pareció caro a la monja.
Santa Teresa tiene vínculos con dos ciudades de forma especial: Alba de Tormes y Ávila. En las dos pueden encontrarse sus famosas yemas, que en el primer caso son de Santa Teresa y en el segundo llevan el nombre de la ciudad. Con yemas de huevo mezcladas en un almíbar con canela, suele crearse una masa que es la madre de las yemas, que luego se decoran con azúcar glass. La culinaria abulense tiene, por lo demás, en su carne su gran banderín de enganche, mientras que en la dulce Alba, sus peces fritos en abundante aceite de oliva han sido uno de sus grandes referentes con los hornazos de masa hojaldrada y el turrón de piñones en Navidad. En la Plaza Mayor, con sabor mediterráneo, se abren al público dos espléndidas pastelerías, La Madrileña y la Teresiana. Irresistibles.