Luz ahora: 0,08878 €/kWh

MEMBRIO: Sentado en el poyo de la puerta, agarrando con una...

Sentado en el poyo de la puerta, agarrando con una mano con fuerza la manta y envolviéndose en ella para no dejar pasar ni pizca de aire frio, con la otra la botella de vino más negro que el día, un domingo de esos de otoño, que el calor se va y uno se aferra a no dejarlo, pero termina. Nemesio miró de nuevo al cielo y pensó: parece que esta noche va a cae una buena tormenta. Siguió sentado, observando cómo las vecinas recogían la abriga y corrían a refugiarse ‘’ chacho que prisa les han entrado a estas mujeres’’ al fin y al cabo sus fin des transcurrían entre bromas y charlas de calle, solo le quedo el recuerdo de esas risas, de esas bromas, de esas noticias o historias de vecinos, eso si ese momento de soledad en su calle’’casitas de tierra’’ y ese último trago de vino, el que más ansiaba ‘‘chacho parece que no me ha sentao bien el vino ‘’ exclamo al levantarse, y con mucho disimulo, por si alguna rezaga quedase, miro y requeté miro, al verse solo suspiro ‘’mañana no tendrán que decir na de mi’’. Las nubes negras, formaban en el cielo un juego de luces y sombras espectacular, el sol ya estaba en lo más bajo, la silueta de las casas formaban una línea discontinua en la vista. No comprendía como se lo podían perder. Las primeras gotas empezaron a caer eran grandes, de las que chapotean al chocar con el suelo. Al principio lentas, unas detrás de otras, como siguiendo un orden, poco a poco se fueron acelerando pero sin prisa como si estuvieran esperando que Nemesio recogiera la manta, la botella, se levantara y entrase en la casa. A él no le importaba ir despacio, disfrutaba formando parte del entorno, compartir espacio con la lluvia, no deseaba acabar el Domingo, aunque las ‘’so joias’’ de las vecinas se metían con el cada semana, en el fondo no quería cambiar esos momentos.
Eran las siete de la tarde, en pleno otoño, la luz se diluyo hasta convertir el día en noche. Juana esperaba ‘’que esperaba’’.
Quedarse sola en casa, compartiendo su dolor con la lluvia, era la forma de superar su ausencia, de tener otra vez a Nemesio, ya nadie andaba por la calle a esas horas. Siempre le gusto el agua. Cada tarde acudía a la ribera y haya iba a ver correr, sentir, escuchar el agua. Era el momento más esperado del día. Nadie escuchaba como lo hacia ella. Cerro los postigos y pensó ‘’ esta noche va a caer una buena tormenta‘’’ y pensó en el’’ en el tío Nemesio’’
Se sentó en la camilla, cogió la cuchara y se dispuso a acabar con una sopa de tomates que había preparado. Cerró los ojos y dejó sentir en el silencio de la noche las gotas de lluvia ‘’como caían con fuerza’’. Se tapo las piernas con las enaguas, noto el calor del brasero ‘‘nadie preparaba el picón como el ‘’ y una leve sonrisa de satisfacción apareció en su cara, y pensó, y pensó, que se tendría que preparar para un gran viaje, un viaje sin retorno, un viaje deseado. Seguía cayendo más agua de la que había visto en su vida. Sólo el ladrido de un perro le saco de sus pensamientos. Abrió los ojos, con pereza miró a trabes del postigo, estaba todo muy negro. Entonces empezó a tronar, a relampaguear, las siluetas de la noche se confundían con cosas extrañas, seres del más allá, caprichos de las sombras ‘’penso’’. Juana se asustó por lo cercanía de los rayos y en un reflejo de taparse, apoyo su cabeza en el respaldo del sillón y susurro ‘’ ya estoy aquí Nemesio’’. Mira que enreas’’donde andabas’’ ‘’calla y tapate que hace frio’’.
A Juana Bodes Paniagua Diciembre del 95
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Bon dia FOREROS.
Bonito relato Loren/LOLI.
Ahora está crispeando por Barcelona. Ayer fuimos a Andorra y empezarón a caer los primeros copos de nieve, de momento, aguanieve. Los campos bonitos, verdes y llenos de hojas amarillas, se acerca el invierno. Que paseis un buen domingo. Saludos.