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MEMBRIO: Buenos días os deseo. Hoy, voy a "pegar" un artículo...

Buenos días os deseo. Hoy, voy a "pegar" un artículo de Mónica Bernabé- periodista del "Mundo" con la que coincidí en Herat- que publicó hace días. Mónica, es de esas mujeres con las que uno alucina. Para los que están donde ella cuenta- que no podéis ni imaginar cómo- simplemente mi profundo respeto, cariño y admiración.

<<Mònica Bernabé | Moqur (Afganistán)>>
Actualizado domingo 02/12/2012 17:32 horas

"Mi sargento, voy a subir a limpiar la cámara, que no veo nada", dice un soldado español encaramándose por segunda vez a la parte superior del blindado militar para quitar los goterones de lluvia que cubren el objetivo de la cámara que corona el RG-31 y a través de la cual el tirador vigila los alrededores y apunta al blanco. Ha llovido como si fuera casi el diluvio universal, y la provincia de Badghis, donde el grueso de las tropas españolas están destinadas en el noroeste de Afganistán, parece más pobre y mísera, si cabe, de lo que ya lo es el resto del año.
Los caminos que eran de tierra y polvo en verano, ahora son auténticos barrizales con enormes balsas de agua. Y las casas de adobe que conforman las aldeas parecen que se mantengan en pie de puro milagro. Pedazos de plástico anclados con piedras cubren los tejados. Es la forma que la población local tiene de intentar evitar su colapso durante el invierno.
A través de los cristales empañados del blindado militar, el paisaje resulta casi apocalíptico: hombres que caminan encogidos envueltos en una especie de manta bajo una llovizna que se cala en los huesos, y niños que corretean en chancletas a pesar del barro y el intenso frío. Algunos tiran piedras a los blindados españoles. Otros, sonrientes, les dicen adiós con la mano.
En el puesto avanzado de combate Ricketts, en la localidad de Moqur, al noreste de la provincia, la 23 compañía Azor del batallón Toledo de la Brigada de Infantería Ligera Aeorotransportable (Brilat) ha tomado el relevo a la 12 compañía de la Brigada Paracaidista. El cambio de manos de la base resulta evidente. El colorido escudo de la Brigada Paracaidista que adornaba uno de los bloques de hormigón que protegen el recinto ha desaparecido por arte de magia bajo una capa de cemento. "No podíamos dejar ese escudo ahí", comenta irónicamente el nuevo responsable del campamento, el joven capitán Romero. El escudo de la Brilat, un azor, luce ahora en el puesto de mando. Y también el símbolo de la 23 compañía: una pantera.

AGUA POTABLE Y CALEFACCIÓN

La base Ricketts parece otra bajo el cielo encapotado. También allí hay barro y charcos de agua, a pesar de los esfuerzos del nuevo brigada encargado del campamento, que parece desvivirse por los soldados. "Hemos hecho reservas de agua potable por si los convoyes logísticos no pueden llegar a la base a causa de la nieve", empieza explicando el brigada, que tiene un claro nombre monárquico: Carlos Tercero. "Estamos arreglando los sistemas eléctricos de las tiendas de campaña para asegurarnos que no falle la calefacción. Hemos puesto parches en algunas lonas que estaban rotas para que no haya goteras. Y estamos reparando algunas cañerías de los lavabos para que no haya pérdidas", continúa enumerando.
La actividad frenética de preparación de la base para el invierno empezó hace un par de semanas. En los próximos días se forrarán las tuberías con aislantes térmicos para evitar que se congelen. Y por forrar, incluso se han cubierto con trozos de cartón los bancos de aluminio de la tienda-comedor para que a los militares no se les hiele el trasero cuando se sienten.
"No, ahora no hace mucho frío. Por la noche estaremos a unos tres o cuatro grados bajo cero", dice el brigada Tercero, quitando hierro a unas temperaturas que ya se calan en los huesos aunque el invierno aún no ha empezado oficialmente. A partir de enero las temperaturas en Badghis pueden bajar hasta los 15 o 20 grados bajo cero.

Saludos. PC
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Nadie mejor que tu conoce esa misma situación. Me uno a tu homenaje con ese profundo respeto, cariño y admiración. Un abrazo primo
Buenos días corazón.

Muy bonito el homenaje de esta periodista; tiene que ser muy duro estar allí, pasando mil y una calamidad.

Ella hace un homenaje a tantos hombres y mujeres que están haciendo una labor humanitaria increíble, pero la verdad es que ella también merece su reconocimiento, estando allí para que nos llegue información.

Un beso.