Primo esto es el mundo al revés, que bien nos hubieran venido a nosotros estas porterías, aunque nos servía con una simple
piedra, pero era un dilema, cuando había que dirimir si era gol rozando el poste o iba el balón fuera, pero de todas formas había buena camaradería y siempre nos poníamos de acuerdo y además jugábamos sin arbitro, era un cargo muy difícil para desempeñar, posiblemente mas de uno hubiese ido a la
charca los burros, cuando jugábamos en el alto la charca o sabe Dios como hubiera
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