MEMBRIO: CRONICA SOCIAL-. ¡NO ME LLAMES FORASTERO, ME DUELE...

CRONICA SOCIAL-. ¡NO ME LLAMES FORASTERO, ME DUELE ¡

La emigración estaba tan instalada en nuestros pensamientos de niños, que en silenciosos sueños dormíamos pensando en un mundo mejor, a los que todo ser humano tiene derecho, sin excepciones, el perfil ya lo hemos dado, nos dejamos de lo utópico idealizado a un mundo alternativo donde la justicia social es igual para todos…. que se lo pregunten hoy en día a los que pasan hambre y el cobijo es el techo de la intemperie de la noche. Cuantas pequeñas historias se podrían escribir de las necesidades y malos tragos que la vida les dio a nuestras gentes extremeñas-membrilleras, que cogiendo una maltrecha maleta, apretuja con cuerdas, la cerradura reventaban, sobresalían las ilusiones, que tantas eran que no le cabían, a otros países que nada sabían de ellos, solo que trabajo tenían, del porvenir sin fecha de caducidad, por desgracia muchas de nuestra gentes posiblemente nunca regresaron ni vivos ni muertos, otros descansan en la mas estrecha intimidad sin levantar la voz de algún cementerio sin nombre y parentescos de nadie preguntar, en el Cielo lo encontraran.

A cuantos sus progresos se les quedaron por el camino, los que el destino les mando al extranjero, que es como como comprar billete de ida a la “nada” sin retorno, otro idioma, distintas costumbres, clima frío como la vida a llevar, se encontraba un poco de calor familiar al reunirte con los paisanos alrededor de una chimenea compartiendo conversación de lo nuestro, acompañándolo con algún alcohol, y la canción del tocadiscos que canta Antonio Molina, suena la canción de “Adiós a España”, “el agua del Avellano”, o la milonga “La hija de Juan Simón”, por nombrar algunas, las lagrimas caen de la nostalgia de sus gentes y su tierra, así matan la pena y el desgarro por no estar con todos a los que quieren y de un tiempo que nunca van a recuperar con sus seres queridos.

A la vuelta a la Isla, la otra casa, me dio por pensar angustiosamente en las calles vacías que tanto se refería mi tía Ángela con la frase “que solo nos quedamos”, a lo que respondíamos “ya queda menos para volver”, podríamos añadir el que no se consuela es por que no quiere, haciendo un pequeño recuerdo de membrilleros que emigraron, vendieron sus casas y otros motivos suponemos nunca hicieron por regresar, imposible ponerme en la piel de estos estimados vecinos, no se a quien escuche decir “que el que perdía sus raíces se convertía en un apátrida”, no opinamos, porque entendemos que la historia de cada uno es exclusiva y sus razones queremos entender que tienen. En este FORO hace unas cuantas fechas leí la manifestación de un forero amante de su pueblo y de sus gentes, que decía “deseo ir a mi pueblo y en el fondo me siento forastero”, supongo que los motivos fueron que dejo de venir desde que se marcho por tierras extrañas, me hizo pensar en agridulce con rabia contenida y dolor de corazón, mi conclusión es que “no debemos perder nunca nuestra raíces”, el FORO es un buen invento, es lo que hay………………tasio………………
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Pues le hubieses dicho "TASIO" a tu tía Ángela ante la frase "que solo nos quedamos"... más solo " se quedan los muertos". Y que hay que ADAPTARSE AL MEDIO, como nosotros... que nos acabamos de interrumpir (queríamos haber contado que "Salure", hombre poco corriente, cuando se marchó a Ripoll, que vivía precisamente en la calle Matadero, por debajo o por encima de la fragua del tío Román, etc. etc.) con la canción en "YouTube", que lleva por título: "Cucú cantaba la rana", ¡quién lo iba a decir! ... (ver texto completo)