Valdío: un
toro bravo de los Murieles, de la
finca los
Hornos, cubrió a una novilla mestiza de mi tío Ángel; cuando nació la criatura, al poco tiempo, embistió a mi abuela Fructuosa contra la
puerta de la vaquera y la zalambarqueó... Ahora que veo a Manolo en el
caballo, me viene a la mente el tío Nicolas, en aquél caballo negro, tan altanero, cuando venía a visitarnos; eso sí, la raya... era la raya, pa eso estaba.
Un saludo