FELIZ AÑO NUEVO, os deseo a TODOS, de corazón
Con la predisposición de corregir desperfectos he hecho el propósito de enmienda de mejorar mis defectos; aunque lejos de ser una enmienda a la totalidad, pues siempre es grato guardar con esmero algún defectillo que confesar no quiero, al igual que otros que no me importa reconoceros.
Con la actitud llena de entusiasmo y confianza, estrené el nuevo año que hoy comienza, y parece que lo hice con pie derecho. Mi suegra, la mujer, siempre me decía que “uno es lo que come”, así que inicié el año con unos churritos tiernos y crujientes hasta llenar el bajo vientre; luego, siguiendo el guión, me senté en el sillón a escuchar el concierto de Año Nuevo hasta su culminación con Radetzky, como manda la tradición.
He de confesar que mi predisposición con el Nuevo Año a dar un giro radical para cambiar mis malas costumbres, lo digo con un cierto pudor y recelo; pues, conociéndome, mucho me temo que sólo cambiaré aquello que sea menester.
Lo que realmente espero y deseo para TODOS es, sencillamente, que el Nuevo Año sea muchísimo mejor, y así seguro de cada uno tendremos más probabilidades de vivir algo bueno.
UN FUERTE ABRAZO para TODOS
¡Ya me están llamando para comer! es otra tradición que me gusta mantener. A este paso, poco cambiaré
Con la predisposición de corregir desperfectos he hecho el propósito de enmienda de mejorar mis defectos; aunque lejos de ser una enmienda a la totalidad, pues siempre es grato guardar con esmero algún defectillo que confesar no quiero, al igual que otros que no me importa reconoceros.
Con la actitud llena de entusiasmo y confianza, estrené el nuevo año que hoy comienza, y parece que lo hice con pie derecho. Mi suegra, la mujer, siempre me decía que “uno es lo que come”, así que inicié el año con unos churritos tiernos y crujientes hasta llenar el bajo vientre; luego, siguiendo el guión, me senté en el sillón a escuchar el concierto de Año Nuevo hasta su culminación con Radetzky, como manda la tradición.
He de confesar que mi predisposición con el Nuevo Año a dar un giro radical para cambiar mis malas costumbres, lo digo con un cierto pudor y recelo; pues, conociéndome, mucho me temo que sólo cambiaré aquello que sea menester.
Lo que realmente espero y deseo para TODOS es, sencillamente, que el Nuevo Año sea muchísimo mejor, y así seguro de cada uno tendremos más probabilidades de vivir algo bueno.
UN FUERTE ABRAZO para TODOS
¡Ya me están llamando para comer! es otra tradición que me gusta mantener. A este paso, poco cambiaré