¡Qué vergüenza,,,! Hasta ayer no supimos, que además de los guardas forestales de Juan Tejero y juan Marroyo, había un tercero que se llamaba Francisco Antúnez, que vivia en el rincón de la calle de la Cuesta, y le mataron dos hijos en la Guerra. Los tres guardaban nuestros campos y lo TENÍAN DELIMITADO. Hay cosas imperdonables... SALUDOS.