Me da mucha pena la noticia del fallecimiento de Koque, es un membrillero enamorado de su pueblo, muy buena gente. Desde esta ventana, envío un abrazo fuerte a nuestra Reonda, a su esposa Paloma y a su hijo, así como a todos los amigos que le habeis acompañado y arropado hasta el final.
Descansa en paz, Eugenio.
Descansa en paz, Eugenio.