Y la mía también, AAntidoto. ¡Qué imagen, que tiempos aquellos mas imborrables! ahora, se nos olvidan a menudo cosas de ayer o anteayer, pero aquellas vivencias, después de cincuentitantos, se mantienen intactas. ¿Cuantos bolindres pasarían por nuestras manos entre esos gorrones multicolores? y ¿cuantos "cuescos" de melocotón habremos lanzado sobre el vértice de esa pared con el suelo, que casi oculta la oscura sombra?. Recuerdo que en este último juego, al amigo J. "Polla" no había quien le ganase. ¡Cuanta felicidad entre tantas carencias! ¡que contradicción!
Lo dicho... RECUERDOS VIVOS.
Un abrazo.
Lo dicho... RECUERDOS VIVOS.
Un abrazo.