DISPUTACIONES
Cierto día, paseando por mi pueblo con un amigo- con el que solía mantener largas conversaciones imaginarias y cortas en la real práctica, ya que por causa de la IT, me invadía un absurdo mutismo-, éste me preguntó: ¿Dime, y tú hacia que ideología política te inclinas?. Yo soy de izquierdas- le respondí espontáneamente-. Y... ¿qué es ser de izquierdas?- me preguntó. El caso es que nada se me ocurrió en ese momento mejor que no fuese pensar en que ser de izquierdas era no ser de derechas. Después traté adecuadamente el tema en teórica conversación imaginaria. Saludos.
Cierto día, paseando por mi pueblo con un amigo- con el que solía mantener largas conversaciones imaginarias y cortas en la real práctica, ya que por causa de la IT, me invadía un absurdo mutismo-, éste me preguntó: ¿Dime, y tú hacia que ideología política te inclinas?. Yo soy de izquierdas- le respondí espontáneamente-. Y... ¿qué es ser de izquierdas?- me preguntó. El caso es que nada se me ocurrió en ese momento mejor que no fuese pensar en que ser de izquierdas era no ser de derechas. Después traté adecuadamente el tema en teórica conversación imaginaria. Saludos.
Buenos y apacibles días. Casualidad llaman los tontos al destino- Se decía de p’atrás- Es curioso, porque esa pregunta que te hizo el amigo, suelo hacerla yo con cierta frecuencia- más que nada para dinamizar la fría estancia de la lengua- La suelo hacer, porque llegué a la conclusión ha tiempo que el ser humano tiende a agruparse “ideológicamente” para que piensen por ellos. A mí, inconformista redomado, que me encanta nadar contracorriente y que soy capaz de defender una cosa y la contraria al mismo tiempo, no me gusta que me encasillen; de ahí la pregunta. Entendiendo por tanto que la bondad no tiene ideología, no deja de ser chocante que todos aquellos que se sienten identificados con ciertas corrientes ideológicas (Por llamarlo de alguna manera) confundan el sentimiento con la razón y te razonen que ellos son de “TAL” porque ahí se encuentra lo mejor. Viene a ser algo así como enamorarte de un impresentable y pretender que los demás entiendan que es lo mejor del mundo, o decir que lees a Platón porque es de izquierdas. En fin, Catilina. Saludos. PC