Buenos días. Escojo esta foto, porque me trae recuerdos de p’atrás. ¡Qué bien se pasa con los amigos! No sé si mi amigo Pepe recuerda una foto que nos hicimos en el baile de abajo, hace la tira de tiempo- M. Sancho, él y yo- vestidos de jovencitas de campo. No sé donde la he puesto, pero si la encuentro la coloco. No recuerdo si Violeta pululaba por allí en citada época, supongo que sí. Un fuerte abrazo para todos. PC
Querido amigo PC, es muy posible que yo también estuviese por allí, ya que era asidua del baile. Recuerdo a nuestra pandilla como la 1ª en llegar a él y la última en irse para casa, je, je. (Nunca mejor dicho, que nos quiten lo bailao). A ver si encuentras esa foto que mencionas, debe ser muy graciosa, seguramente será de antes de marcharte del pueblo, porque luego, creo, que tú no solías venir mucho en esas fiestas.
Ya te puedes imaginar la alegría que he sentido al encontrar en Membrío a nuestro buen amigo Pepe después de tantos años sin vernos…. Que todo te vaya muy bien amigo. Otro gran abrazo para ti.
Ya te puedes imaginar la alegría que he sentido al encontrar en Membrío a nuestro buen amigo Pepe después de tantos años sin vernos…. Que todo te vaya muy bien amigo. Otro gran abrazo para ti.
Querida Violeta:
Poco a poco se hace un mucho. El desarraigo debería ser delito social, que no societario; el problema sería a quién imputárselo. Unos se desarraigan por voluntad; otros, por imperativo de cualquier orden. Pero delito, sí, debería ser. Más que nada porque, cuando te desarraigas, eres como un velero sin gobierno en alta mar. Quieres estar; pero, cuando estás, quieres irte; buscas algo que perdiste y, cuando crees haberlo encontrado, observas que es una mera ilusión. Te crees por momentos ciudadano del mundo (Cosmopolita, que dicen) pero no eres de ningún sitio. Los amigos se encuentran anclados en la tesitura y sólo te queda el amor que les profesaste. Quieres vivir el día a día pero, como los historiadores, de tanto mirar hacia atrás vives hacia atrás. Las más de las veces, sin embargo, soñando hacia adelante sólo percibes que el presente se va, como si quisieras atrapar el agua, por entre los dedos. Pues sí, íbamos de los primeros y salíamos de los últimos ¿Qué mejor cosa que hacer? No había máscaras, pero había carnaval. Un fuerte abrazo, amiga. PC
Poco a poco se hace un mucho. El desarraigo debería ser delito social, que no societario; el problema sería a quién imputárselo. Unos se desarraigan por voluntad; otros, por imperativo de cualquier orden. Pero delito, sí, debería ser. Más que nada porque, cuando te desarraigas, eres como un velero sin gobierno en alta mar. Quieres estar; pero, cuando estás, quieres irte; buscas algo que perdiste y, cuando crees haberlo encontrado, observas que es una mera ilusión. Te crees por momentos ciudadano del mundo (Cosmopolita, que dicen) pero no eres de ningún sitio. Los amigos se encuentran anclados en la tesitura y sólo te queda el amor que les profesaste. Quieres vivir el día a día pero, como los historiadores, de tanto mirar hacia atrás vives hacia atrás. Las más de las veces, sin embargo, soñando hacia adelante sólo percibes que el presente se va, como si quisieras atrapar el agua, por entre los dedos. Pues sí, íbamos de los primeros y salíamos de los últimos ¿Qué mejor cosa que hacer? No había máscaras, pero había carnaval. Un fuerte abrazo, amiga. PC