Buenos días FOREROS.
Un hombre joven se propuso un dia trabajar mucho y sin parar hasta conseguir la meta de poseer un millón de dólares. A diario trabajaba y trabajaba y no pensaba en otra cosa que no fuera ir a su puesto de trabajo; sólo venía a casa a dormir y descansar para al dia siguiente comenzar de nuevo a trabajar.
Pasaron los años y cuando tenía sesenta observó a través del ordenador que en su cuenta corriente del banco había un saldo de un millón de dólares. Entonces se dijo: Mi meta esta cumplida, ahora es el momento de dejar de preocuparme del trabajo. En aquél momento llamaron a la puerta y el hombre acudió. Al otro lado de la puerta encontró a un señor vestido de negro que tenía en las manos una guadaña. Ambos entablaron un diálogo:
Hombre.- ¿Qué desea?.
Hombre de la guadaña.- Ha llegado tu hora, vengo a buscarte.
H.-Ahora no puede ser, tengo muchas cosas que hacer, no puedo irme.
H de la g.- Quiero que vengas conmigo.
H.- Te doy la mitad de mi dinero si me dejas quedarme, necesito estar con mi familia y conocidos.
H de la g.-No
H.-Te doy todo mi dinero, déjame disfrutar un poco de la vida.
H de la g.-Tu hora ha llegado, vente ya.
H.-Concédeme un minuto para despedirme.
H de la g.- Sólo un minuto, ni un segundo más y nos vamos.
El hombre se dirige a toda prisa a su ordenador y escribe:
A TODO EL QUE ESCUCHE A TODO EL QUE ME PUEDA LEER:
CUIDADO CON LO QUE HACES CON TU TIEMPO ES TU MAYOR TESORO.
Que el TIEMPO os acompañe. Un abrazo.
Un hombre joven se propuso un dia trabajar mucho y sin parar hasta conseguir la meta de poseer un millón de dólares. A diario trabajaba y trabajaba y no pensaba en otra cosa que no fuera ir a su puesto de trabajo; sólo venía a casa a dormir y descansar para al dia siguiente comenzar de nuevo a trabajar.
Pasaron los años y cuando tenía sesenta observó a través del ordenador que en su cuenta corriente del banco había un saldo de un millón de dólares. Entonces se dijo: Mi meta esta cumplida, ahora es el momento de dejar de preocuparme del trabajo. En aquél momento llamaron a la puerta y el hombre acudió. Al otro lado de la puerta encontró a un señor vestido de negro que tenía en las manos una guadaña. Ambos entablaron un diálogo:
Hombre.- ¿Qué desea?.
Hombre de la guadaña.- Ha llegado tu hora, vengo a buscarte.
H.-Ahora no puede ser, tengo muchas cosas que hacer, no puedo irme.
H de la g.- Quiero que vengas conmigo.
H.- Te doy la mitad de mi dinero si me dejas quedarme, necesito estar con mi familia y conocidos.
H de la g.-No
H.-Te doy todo mi dinero, déjame disfrutar un poco de la vida.
H de la g.-Tu hora ha llegado, vente ya.
H.-Concédeme un minuto para despedirme.
H de la g.- Sólo un minuto, ni un segundo más y nos vamos.
El hombre se dirige a toda prisa a su ordenador y escribe:
A TODO EL QUE ESCUCHE A TODO EL QUE ME PUEDA LEER:
CUIDADO CON LO QUE HACES CON TU TIEMPO ES TU MAYOR TESORO.
Que el TIEMPO os acompañe. Un abrazo.