Otra buena persona que nos deja, Miguel, y como decía Violeta en algún mensaje, los mayores nos tramiten mucho cariño y nos referimos a personas que son de la quinta de nuestros padres, con los cuales según hemos ido creciendo hemos ido compartiendo momentos en esta vida, alguna vez trabaje con él en mortera, pero la amistad con él se hizo más fuerte, a través de sus hijas, con las que siempre me he llevado muy bien y es por ello, que quiero trasmitirle, mis más sentido pésame a ellas, Míguela y Cele, a su madre María y sus maridos Manolo y Clemente. Un abrazo