Bueno siguiendo con las recetas de aprovechamiento, hoy terminemos el jamón y lo cortemos a cachos tirando la parte de la pezuña ya que hay suficientes trozos de huesos, y como tampoco somos de rebañarlo mucho, pues mejor que mejor ya que de esa manera más rico saldrá. La grasa que le vemos por encima del caldo al enfriar la sacaremos muy bien ya qua se queda en la parte de arriba. Lo demás en este tipo de caldo no solemos aprovecharlo ‘’ el perro si, le encanta’’
Este caldo de jamón nos suele quedar fuerte por lo que a la hora de congelar los tarros los ponemos no muy grandes ya que lo emplearemos para sopas, guisos, paellas, es decir para aquellas recetas que queremos potenciar el sabor debido a que no lleve muchos ingredientes. Ejemplo para unas sopas añadiremos al caldo algo de agua y los demás ingredientes. A una paella de verduras lo podemos añadir un bote, a unas lentejas, garbanzos etc. Sorprende que con lo sencillo que es elaborar un caldo, se recurra tanto a la compra de pastillas y caldos preparados. Tal vez deberíamos achacárselo a el tiempo, y cierto es que los caldos generalmente tienen o tenían que estar horas en el fuego, hoy día la verdad es que hay unas ollas rápidas que son una maravilla y no dejan escapar los nutrientes, eso si los caldos no nos dan mucho trabajo en la cocina ya que son de cocinar sencillos.
Caldo de jamón: 1 hueso de jamón bien limpio de impurezas retirando las partes externas blancas o amarillentas que darían un sabor rancio al caldo, hay que blanquearlo lavándolo muy bien con agua caliente que expulse impurezas. Repite esta operación si no lo ves lo suficiente limpio, hay quien lo cuece y esa primera agua la tira, nosotros como tenemos tiempo tenemos más confianza en nuestra operación. Eso si no rebañéis mucho el jamón que haya carne y córtalo a cachos que nos quepa en la olla. Faltara añadir a la olla un buen manojo de apio y alguna zanahoria.
La receta: en una olla normal 1 hora y ½, en olla exprés lo tuvimos 35 minutos cociendo a fuego bajo una vez la válvula de vueltas, lo apartamos y dejemos en la olla un poco enfriar, quitamos la tapa y sacamos los huesos y verduras con un colador, ponemos el caldo en una jarra grande y dejamos que se enfrié casi del todo, quitamos con una cucharada toda la grasa posible y los ponemos en tarritos, reservamos los tarros y una vez fríos del todo si queda encima algo de grasa se la quitamos y listos para usar o congelar.
Notas: tal vez tenga más faena el escribir todo esto que hacer un rico y natural caldo de hueso de jamón. El jamón serrano, es un alimento obtenido a partir de la salazón y secado al aire de las patas traseras del cerdo. Este mismo producto recibe también el nombre de paleta o paletilla cuando se obtiene de las patas delanteras. El jamón serrano se contrapone al jamón cocido, jamón de York o jamón dulce. Se llama serrano por la costumbre de curar el jamón en parajes altos de las sierras, donde las bajas temperaturas facilitan la curación. Algún día escribiremos algo más de este producto tan Extremeño. L&L
Este caldo de jamón nos suele quedar fuerte por lo que a la hora de congelar los tarros los ponemos no muy grandes ya que lo emplearemos para sopas, guisos, paellas, es decir para aquellas recetas que queremos potenciar el sabor debido a que no lleve muchos ingredientes. Ejemplo para unas sopas añadiremos al caldo algo de agua y los demás ingredientes. A una paella de verduras lo podemos añadir un bote, a unas lentejas, garbanzos etc. Sorprende que con lo sencillo que es elaborar un caldo, se recurra tanto a la compra de pastillas y caldos preparados. Tal vez deberíamos achacárselo a el tiempo, y cierto es que los caldos generalmente tienen o tenían que estar horas en el fuego, hoy día la verdad es que hay unas ollas rápidas que son una maravilla y no dejan escapar los nutrientes, eso si los caldos no nos dan mucho trabajo en la cocina ya que son de cocinar sencillos.
Caldo de jamón: 1 hueso de jamón bien limpio de impurezas retirando las partes externas blancas o amarillentas que darían un sabor rancio al caldo, hay que blanquearlo lavándolo muy bien con agua caliente que expulse impurezas. Repite esta operación si no lo ves lo suficiente limpio, hay quien lo cuece y esa primera agua la tira, nosotros como tenemos tiempo tenemos más confianza en nuestra operación. Eso si no rebañéis mucho el jamón que haya carne y córtalo a cachos que nos quepa en la olla. Faltara añadir a la olla un buen manojo de apio y alguna zanahoria.
La receta: en una olla normal 1 hora y ½, en olla exprés lo tuvimos 35 minutos cociendo a fuego bajo una vez la válvula de vueltas, lo apartamos y dejemos en la olla un poco enfriar, quitamos la tapa y sacamos los huesos y verduras con un colador, ponemos el caldo en una jarra grande y dejamos que se enfrié casi del todo, quitamos con una cucharada toda la grasa posible y los ponemos en tarritos, reservamos los tarros y una vez fríos del todo si queda encima algo de grasa se la quitamos y listos para usar o congelar.
Notas: tal vez tenga más faena el escribir todo esto que hacer un rico y natural caldo de hueso de jamón. El jamón serrano, es un alimento obtenido a partir de la salazón y secado al aire de las patas traseras del cerdo. Este mismo producto recibe también el nombre de paleta o paletilla cuando se obtiene de las patas delanteras. El jamón serrano se contrapone al jamón cocido, jamón de York o jamón dulce. Se llama serrano por la costumbre de curar el jamón en parajes altos de las sierras, donde las bajas temperaturas facilitan la curación. Algún día escribiremos algo más de este producto tan Extremeño. L&L
Me encantan tus recetas y aprendo mucho. Un abrazo L&L