Ja, Ja somos de secano y a las niñas de nuestra época no nos dejaban ir a las
charcas como a vosotros. ¡Menudo miedo tengo!. Si cuando fui a un crucero me asomaba todas las
noches fuera para ver como iba el
barco antes de acostarme, y al mes de ir yo se estropeó (el Costaconcordia) ¡Quien me manda a mi!