CORRUPTOS.
Hombres sin piedad, llenos de mariscos
henchidos de su propia vanidad
gloria podrida de esta sociedad
hablaré de vosotros a mordiscos.
Vosotros, que controláis nuestra vida
mirándonos con total frialdad
desahuciando nuestro mundo, en verdad
no me dejáis ninguna otra salida.
Políticos, banqueros, es igual;
todos van siempre juntos de la mano,
uno llama a otro para hacer el mal
para dejar la casa en ruinas
y encima salir de ella con honores.
Hablan y conspiran con gran sigilo
y nosotros, que somos sus deudores
nos dejamos atrapar por sus flores
hasta que, cansados, saquemos filo
y empiece la tormenta de la guerra.
-Dios no lo quiera- Y lo más triste
es que al final los pobres de la tierra
morirán defendiendo el negro quiste,
abriéndose la herida que no cierra...
Hombres sin piedad, llenos de mariscos
henchidos de su propia vanidad
gloria podrida de esta sociedad
hablaré de vosotros a mordiscos.
Vosotros, que controláis nuestra vida
mirándonos con total frialdad
desahuciando nuestro mundo, en verdad
no me dejáis ninguna otra salida.
Políticos, banqueros, es igual;
todos van siempre juntos de la mano,
uno llama a otro para hacer el mal
para dejar la casa en ruinas
y encima salir de ella con honores.
Hablan y conspiran con gran sigilo
y nosotros, que somos sus deudores
nos dejamos atrapar por sus flores
hasta que, cansados, saquemos filo
y empiece la tormenta de la guerra.
-Dios no lo quiera- Y lo más triste
es que al final los pobres de la tierra
morirán defendiendo el negro quiste,
abriéndose la herida que no cierra...