Algún pajarito me chivó, amigo El Baleares, que estuviste por estas tierras del Norte, a la vera de la Sierra de Gredos, en cata del aire fresco y de sus guitarras y laúdes. Pudiste comprobar, in situ, a la multitud ansiosa por liberarse de las ataduras morales y políticas, de las depres y los malos augurios; pudiste comprobar también como el cordón umbilical que une a esta sociedad con sus sentimientos no se encuentra, precisamente, en la Carrera de San Jerónimo, sino en la Plaza de Aniceto Marinas y sus aledaños, en el fiestón de la música tradicional, donde los Jacobinos esperarán cada año al “Peropalo” para darle su merecido. Habrás comprobado como las diferentes escenas se suceden sin telones, a la libre interpretación, sin encorsetamientos, con la voluntad propia de la improvisación; y, como si de un cuadro impresionista de Paul Cézanne se tratara, la guinda la ponía el color. Yo también estuve con los míos, el grupo Mixto; eso sí, esta vez, itinerantes, como los antiguos nómadas, por los escenarios de los espontáneos, donde, como de costumbre, fuimos dejando la impronta de lo añejo: “ Un cabrero me llama desde la cumbre, que le suba tabaco, papel y lumbre”.
Aquí te dejo, amigo, con ese mal sabor de boca por no habernos dado de bruces en alguna de aquellas estrechas y tortuosas calles, con sus regueros en medio, flanqueadas por típicas casas con entramados de madera, donde se respira el aire popular y el olor a “pitarra”. Aquí te dejo, amigo, para recordarte que los dos estuvimos en el pueblo de los “Botejara”, el mismo día y, seguro, que a la misma hora, ¡pero!...
Un abrazo.
Aquí te dejo, amigo, con ese mal sabor de boca por no habernos dado de bruces en alguna de aquellas estrechas y tortuosas calles, con sus regueros en medio, flanqueadas por típicas casas con entramados de madera, donde se respira el aire popular y el olor a “pitarra”. Aquí te dejo, amigo, para recordarte que los dos estuvimos en el pueblo de los “Botejara”, el mismo día y, seguro, que a la misma hora, ¡pero!...
Un abrazo.
chengue, tu tambien andas un poco perdido.
un abrazo.
un abrazo.
Reconozco que más que perdido, ando un poco a mi aire; eso sí, compartiendo con los demás aquello que nos enriquece. Amigo, M. M., la soledad no es buena compañera, aunque, a veces, la necesitemos.
Un abrazo.
Un abrazo.
CHENGUE que fiestero eres, las fiestas son todas saludables, canta algo pero en vez en cuando hay que aclarar el gaznate.
Saludos
Saludos
¡Y qué vamos a hacer, Valdío!: hay que aprovechar los buenos momentos y estimular los mejores sentimientos. No te preocupes de mi gaznate; tenemos una cuadrilla donde hay algún bodeguero de pitarra.
Un saludo para ti también.
Un saludo para ti también.
chengue que bien se lo pasan algunos yo me alegro estas mu Pincho con el sombrero
a medio lao hay el de la caña que arte tiene
a medio lao hay el de la caña que arte tiene
Hay dos instrumentos en los que la gentes de otros lugares ponen especial atención: la caña y el calderillo. La forma de tocar estos instrumentos varia de unos a otros y, por suerte, nosotros tenemos a dos fenómenos que son centro de atención cada vez que tocamos en público. El amigo Pedro, aparte de tocar la caña de manera magistral, canta, baila, toca el tamboril, y se le da bien el parloteo.
Mu buenas noches, chengue este hombre vale un potosi si ya me di cuenta cuando lo vi el arte que tiene, para ser una persona mayor y el buen talante no me extraña que tu este ecantao con estar a su lao por que tiene mucho que enseñar, yo lo unico que te digo que mi madre tiene un caldero en el proximo encuentro acordeón guitarra y caldero, tu que entiendes sacamos el caldero y haber como suena jajaaa que bien ¿como se toca el caldero con un palo? bueno está, sera digno de ver esas fiestas, haber si algun año se tercia, mandanos mas fotos que veamos, ¿solo es musica o cante tambien? el fandango extremeño y esas cosas de la tierra...
El calderillo, que es el más pequeño de los calderos, por estas tierras, se toca de dos formas (nunca con palo): 1ª, se coge el asa con una de las manos y, con la otra, se da golpes encima de aquella hasta hacerlo mover de forma rítmica y compás; 2ª, con una sola mano se coge por el asa y con un movimiento de muñeca se le hace mover con ritmo y compás (esta es la forma más difícil de tocar que distingue a los verdaderos artistas, como el amigo Valentín). En Candeleda, muy cerca de nosotros, tocan también los calderos grandes (los típicos de las matanzas) pero lo hacen levantándolos y moviéndolos con gran fuerza hasta hacerlos sonar con gran estruendo.
Espero, amiga Carni, haber sido lo suficientemente claro; de todas formas, lo mejor es verlos in situ para evitarnos estas explicaciones tan enrevesadas. Algún día pondré alguna foto.
Espero, amiga Carni, haber sido lo suficientemente claro; de todas formas, lo mejor es verlos in situ para evitarnos estas explicaciones tan enrevesadas. Algún día pondré alguna foto.
chengue as sido muy claro y quedo enterada muy bien....